Retos de la protección de datos en la era digital

Privacidad y Protección de Datos Personales | Publicaciones

5 septiembre, 2023

Un mundo cada vez más digitalizado, donde la tecnología juega un papel indispensable en el día a día y ha facilitado cada vez más el desarrollo de nuestros negocios, también trae consigo grandes retos en lo que a la protección de datos personales y privacidad se refiere.

Actividades tan cotidianas como hacer ejercicio o consultar nuestras páginas web preferidas pueden convertirse en escenarios perfectos para la recolección y tratamiento de nuestra información personal. En estos casos, algunas preguntas que surgen pueden ser: ¿Qué pasa con toda esta información? ¿Quién la recolecta, para qué, y por qué es tan valiosa?

En esta era digital, algunas de las herramientas que han cobrado más importancia y están presentes en nuestro día a día, aún sin nosotros saberlo, son las de inteligencia artificial. Aunque, sin duda, estas herramientas han sido elementos que nos han facilitado la vida, ha habido escándalos respecto a la cantidad de información personal que recolectan, y su posible manejo inadecuado. Así, en su desarrollo y popularización, han traído consigo una gran responsabilidad frente al uso y manejo de los datos recolectados. La premisa general siempre ha sido que el titular tiene el derecho de conocer si sus datos serán recolectados y para qué, pero también tiene el deber de protegerlos y ser responsable al momento de permitir el tratamiento de estos.

Este, sin duda, es el gran reto: generar conciencia no solo en la empresa que trata los datos personales sino también en el consumidor que se mueve en el entorno digital.

Esto nos lleva a otra reflexión, en este caso respecto a la circulación de dichos datos. El entorno digital permite que los datos personales puedan circular rápidamente, pero con el riesgo de que terceros puedan acceder a ellos con relativa facilidad. Ahí recae la importancia de poder contar con buenas medidas de seguridad que busquen proteger esta información.

Nuestro régimen actual de protección de datos (Ley 1581 de 2012) establece que tanto responsables como encargados del tratamiento de los datos tienen la responsabilidad de contar con las medidas técnicas, humanas y administrativas necesarias para evitar poner en riesgo la información personal, por ejemplo al evitar accesos no autorizados, adulteración o pérdida de esta. Esto se traduce en la necesidad de, por ejemplo, contar con personal capacitado, que entienda la importancia de proteger los datos, pero que también sepa cómo reaccionar frente a una situación en la cual se ponga en riesgo la información, teniendo en cuenta que gran parte de los incidentes de seguridad son generados por errores humanos involuntarios.

Sin duda alguna, esta ley trae al escenario medidas de carácter técnico que deben responder a la realidad tecnológica y digital de hoy en día, donde la ciberseguridad juega un papel indispensable. Hoy en día contamos con varias opciones técnicas y tecnológicas que incluso pueden anticipar y simular ataques y violaciones a los códigos de seguridad, y que pueden detectar las falencias con las que contamos en nuestros sistemas de almacenamiento de información. Así, estas herramientas se adecúan a la realidad digital y tecnológica de hoy en día.

Estos esfuerzos tecnológicos deben ir de la mano con medidas de carácter administrativo, ya que de nada sirve contar con las mejores y más sofisticadas herramientas tecnológicas si la conciencia de contar con buenas prácticas de protección de la información al interior de una organización no existe, y estas no son del todo aplicadas. La era digital aún necesita de un capital humano que pueda alimentar, implementar y encaminar todos estos avances tecnológicos que fomenten el desarrollo, pero de una manera responsable y reconociendo tanto los derechos como los deberes de la información de carácter personal.

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