Luego de una investigación de más de seis años, el Consejo Administrativo para la Defensa de la Economía (CADE) impuso multas por un total de 126 millones de euros, tanto a empresas como a personas naturales, por haber conformado carteles con el fin de participar en licitaciones públicas para la construcción del tren subterráneo. Las multas más altas fueron impuestas a las empresas CAF Brasil (aproximadamente 40 millones de euros) y Alstom (aproximadamente 30 millones de euros). Adicionalmente, el CADE encontró que Alstom fue el líder del cartel por lo que sancionó a la empresa prohibiendole participar en licitaciones públicas en los mercados afectados por el cartel por un periodo de 5 años. Siemens, quién delató el cartel, firmó un acuerdo y quedó exento de las multas.
Las multas impuestas por el CADE relacionadas con carteles anticompetitivos se han incrementado en los últimos años. Adicional a la sanción del cartel del tren subterráneo, durante el 2019 se han sancionado carteles en diferentes sectores, incluyendo autopartes, combustibles, retail, LCD y mercado eléctrico. La decisión del cartel del tren subterráneo muestra que la manipulación de ofertas sigue siendo una prioridad para el CADE.
Esta es una advertencia clara para las empresas con operaciones en Brasil de que las consecuencias de las infracciones antimonopolio son graves. El CADE no solo tiene la intención de imponer grandes multas pecuniarias, sino demostrar que las partes que desempeñan un papel clave en cualquier conducta del cartel pueden enfrentar sanciones adicionales que podrían afectar sus operaciones en el país.
