Cada Navidad llegan los buñuelos, las natillas, las novenas, y, junto a esto, los villancicos.
¿Sabías la historia detrás de la creación de estas canciones navideñas?
Aquí desarrollamos las historias detrás de cuatro de los villancicos más populares.
El burrito sabanero
Este villancico fue creado en Venezuela por Hugo Blanco Manzo, en 1972. Su gran éxito vino cuando el grupo musical infantil, La Rondalita, lo grabó en 1975.
El solista fue el niño Ricardo Cuenci, sin embargo, a pesar del éxito de la canción, ni Ricardo ni los niños del coro recibieron regalías.
Tutaina
Curiosamente, este villancico, muy popular en Colombia, no es tan conocido por fuera del país. No se conoce quién lo compuso, ni dónde, ni hace cuánto.
Solo se sabe que su mayor éxito fue grabado por Sonolux, con Saida Ochoa y el Coro del Instituto Venezolano de Ciegos, a mediados del siglo XX.
ven no tardes tanto
Este villancico fue escrito por el fraile ecuatoriano Fernando de Jesús Larrea, en el siglo XVIII.
La señora Clemencia de Jesús Caycedo quería hacer un libro que contara la historia del nacimiento del Niño Dios. Le encargó al fraile esta tarea, y así nació, no sólo este villancico, sino la tradición de la novena.
Esta canción es considerada uno de los villancicos más famosos del mundo, ya que lo han traducido a muchos idiomas.
Fue escrito por Joseph Mohr en 1816, y Franz Xaver Gruber compuso la música.
Fue interpretado por primera vez en una misa celebrada en 1818 en un pueblo pesquero de Austria.
