En la evolución constante del mundo comercial, el concepto de las marcas ha experimentado cambios significativos. Mientras que históricamente las marcas se han centrado en logos y palabras, en la actualidad, el espectro ha crecido para incorporar lo que conocemos como «marcas no tradicionales». Estas marcas, que pueden abarcar desde sonidos y olores hasta configuraciones de productos, representan una revolución en la forma en que las empresas interactúan con sus consumidores y se diferencian en el mercado.
Sin embargo, las marcas no tradicionales no están exentas de desafíos. La protección y el registro de estos signos distintivos peculiares conllevan dificultades únicas que difieren de las marcas convencionales. Por un lado, la representación gráfica y la descripción de estas marcas puede ser un terreno complicado. Además, la percepción del consumidor y su asociación con la marca a veces es más difícil de establecer. Por tanto, es esencial comprender la dinámica y los desafíos que rodean a estas marcas.