¿Sabías que cada canción que escuchas contiene o involucra diferentes obras protegidas por Derecho de Autor pertenecientes a distintos titulares?
Partitura/melodía:
Constituye una obra musical.
Titular: el compositor.
Letra:
Es una obra literaria.
Titular: el autor.
Interpretación:
Pueden ser cantantes o músicos.
Titular: el intérprete/ejecutante.
Grabación:
Es un fonograma.
Titular: el productor, quien fija por primera vez los sonidos en un soporte material.
Para la grabación del fonograma se requiere autorización de los titulares de las obras mencionadas para fijarlas en un medio. Usualmente sería un recording agreement con el intérprete y con la editora/publisher que representa a los compositores y autores y obtiene derechos conexos.
Los titulares ostentan derechos morales y patrimoniales que son de naturaleza económica y son los únicos que pueden transferirse a otras personas naturales o jurídicas.
Entre los patrimoniales se encuentra el derecho a autorizar la reproducción, comunicación al público, representación y ejecución pública y distribución y transformación de la obra.
Por su parte, el intérprete y el productor obtienen derechos conexos, los cuales incluyen la facultad de prohibir la radio difusión o comunicación al publico de la interpretación o el fonograma.
