La utilización de patrones oscuros, mejor conocidos como Dark Patterns, ha tomado cada vez más fuerza en los últimos años. Por tal motivo, la Agencia Española de Protección de Datos impuso recientemente la primera multa por el uso de estas técnicas, las cuales llevan a los usuarios a tomar decisiones no deseadas que influencian sus decisiones de consumo y son potencialmente dañinas en relación con el procesamiento de sus datos personales.
La sanción por 12.000 euros le fue impuesta a una empresa titular de una página web por incurrir en distintas técnicas de patrones oscuros, como la sobrecarga, en la que el usuario se enfrenta a múltiples opciones que causan fatiga y potencialmente lo llevan a compartir más información de la deseada, y la ocultación, la cual utiliza configuraciones clave frente al tratamiento de datos que están escondidas o son difíciles de encontrar.
Dicha sanción se basa en lo establecido por El Comité Europeo de Protección de Datos en la versión 2.0 de las Directrices 03 de 2022, que identifican seis categorías principales de patrones oscuro, incluyendo sobrecarga, omisión, agitación, obstrucción, inconsistencia y abandono en la oscuridad.
En consecuencia, es importante que las organizaciones eviten el uso de patrones oscuros y se centren en diseñar interfaces que promuevan la transparencia y el control de los usuarios sobre aquellas decisiones de consumo en las que están involucrados sus datos personales.
