Esta ley pretende garantizar la disponibilidad de medicamentos, principios activos, productos biológicos y otros bienes necesarios para la salud pública.

Entre sus objetivos específicos figuran:

  • Promover la cooperación internacional para el desarrollo de la industria farmacéutica.
  • Garantizar el acceso y abastecimiento de productos farmacéuticos y otros insumos necesarios.
  • Reforzar las capacidades de la industria farmacéutica nacional mediante la formación de talentos especializados y la promoción de la investigación científica.
  • Estimular la producción farmacéutica mediante incentivos y créditos al desarrollo.
  • Fomentar el uso adecuado de los medicamentos a través de medidas educativas y de farmacovigilancia.
  • Facilitar la coordinación intersectorial para fortalecer las buenas prácticas en la producción farmacéutica.
  • Promover la cooperación e inclusión de especialistas nacionales residentes en el extranjero.
  • Promover herramientas y estrategias de vigilancia y control de la calidad.
  • Garantizar una financiación continua de los proyectos de investigación.
  • Asegurar el abastecimiento nacional y la cadena de valor local.

Los Ministerios de Ciencia, Salud y Comercio deberán incluir en su informe anual al Congreso un apartado sobre el avance de las políticas públicas derivadas de la implementación de esta Ley durante los primeros cinco años a partir de su expedición.