Estados Unidos ha intensificado sus esfuerzos para enfrentar el problema emergente de los deepfakes y la manipulación digital mediante inteligencia artificial (IA). En un movimiento significativo, los senadores Chris Coons, Marsha Blackburn, Amy Klobuchar y Thom Tillis han presentado oficialmente el “Nurture Originals, Foster Art, and Keep Entertainment Safe Act of 2024” (NO FAKES Act). Este proyecto de ley, inicialmente introducido en forma de borrador en octubre de 2023, tiene como objetivo principal proteger la voz y la imagen de los individuos contra el uso indebido por parte de la IA generativa.
El NO FAKES Act propone establecer un derecho federal de propiedad sobre la voz y la imagen de cada persona, permitiendo a los individuos controlar cómo se utilizan sus representaciones digitales. Este derecho no será transferible durante la vida del titular, pero podrá licenciarse por un período limitado. La ley también prevee un proceso de notificación y eliminación para réplicas digitales no autorizadas y busca proteger a los proveedores de servicios en línea siempre que eliminen dicho contenido de manera oportuna tras recibir una notificación. Con este enfoque, se pretende equilibrar la protección de los derechos individuales con la operatividad de las plataformas digitales.
Simultáneamente, la Oficina de Derechos de Autor de EE. UU. ha publicado la primera parte de su informe sobre IA y derechos de autor, enfocándose en las réplicas digitales. Este informe resalta la necesidad de una nueva ley federal que proteja a las personas de la distribución consciente de réplicas digitales no autorizadas. Shira Perlmutter, Directora de la Oficina de Derechos de Autor, ha subrayado la gravedad de las amenazas que estas prácticas suponen no solo en los sectores del entretenimiento y la política, sino también para los ciudadanos comunes.
La combinación del NO FAKES Act y las recomendaciones del informe de la Oficina de Derechos de Autor refleja una respuesta coordinada y proactiva del gobierno de EE. UU. ante el rápido avance de la tecnología de IA. Con la creciente preocupación por los deepfakes y su potencial para causar daños irreparables a la reputación y la vida personal, estas iniciativas legales son cruciales para establecer un marco regulatorio robusto que proteja a los individuos en la era digital.